Nadie nos enseña a administrar lo que ganamos, y, en general, nuestro vínculo con el dinero está muy marcado por las experiencias familiares que tuvimos.

Crecemos llenas de creencias que lejos de impulsarnos, nos limitan y nos llenan de miedos, lo sé con propiedad, porque tuve que trabajar bloqueos con el dinero.

Me gusta gastar y no me averguenza decirlo, pero tuve que aprender a organizar mis finanzas para poder lograr la vida que hoy llevo.

Tengo las bases, soy contadora y administradora, me apasiona el orden y la organización, pero con el dinero repetía la historia de mezclar todo y vivir el día a día intentando sobrevivir. Ese camino no iba a llevarme a hacer el máster que soñaba, o tener mi primer auto, mucho menos comprar la casa que siempre quise o simplemente darme gustos.

Todo esto me llevó a informarme, capacitarme, preguntar todo y como resultado: a tomar el control del dinero, pagué mis tarjetas, me interioricé sobre inversiones y ahora más de 10 años después, puedo decirte que cuento con múltiples fuentes de ingresos, disponiendo de mi tiempo, de dinero disponible, construyendo la vida que siempre quise, trabajando por ello, compartiendo con mi familia, viajando, y disfrutando de actividades simples como pilates y caminatas al aire libre. 

¿Qué hubiera pasado si no tomaba esa decisión?

No sé, ya no importa lo que no fue. Lo que importa es lo que vino después y la vida que tengo hoy.

Te invito a empezar el camino de crear la tuya.